POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA

Ni bien se inició el proceso para la elección de autoridades nacionales en la Asociación Bancaria, comenzó una violenta campaña mediática, contra la Obra Social Bancaria, en la que ofician como lamentables voceros integrantes de una de las listas, en una maniobra perfectamente sincronizada.

Simultánea y no casualmente, luego de “dormir” durante largo tiempo en el Juzgado del Dr. Norberto OYARBIDE, se reactivaron varias causas judiciales, respecto a proveedores de medicamentos a distintas obras sociales, originada una de ellas en una denuncia de la propia Obra Social Bancaria. Pero, sorprendentemente, el Juez OYARBIDE, incurriendo en sucesivos y diarios PREJUZGAMIENTOS, propalados por los principales medios de difusión, pretende convertir a la víctima –que es la Obra Social Bancaria-en victimario.

De esta manera, y por su larga experiencia, no lo puede ignorar, termina por intervenir, desde un Poder del Estado, indebidamente en la vida política interna de nuestra Organización sindical, afectando el proceso electoral en curso. Hecho expresamente vedado por las normas legales y constitucionales vigentes.

Ante esta situación sostenemos que no puede confundirse a la Justicia con el divismo tendencioso de aquellos que, abandonando su responsabilidad y sin escuchar a las partes, asumen el rol de fiscal mediático promoviendo la sanción de las personas y organizaciones sindicales o solidarias ante un tribunal suprajudicial y anticonstitucional, constituido por ciertos medios de información. Juez que, por otra parte, le indica a las instituciones o al propio Poder Ejecutivo qué deben hacer.

Juez que, no siendo ignorante de la prudencia que debe guiar sus actos, podría estar montando este escándalo para, por un lado, invalidar las investigaciones judiciales y nunca llegar a la verdad, y por otro para intentar definir el resultado de las elecciones en nuestro gremio.

Sentado ello, dejamos bien en claro que los primeros interesados en que el tema de los medicamentos se esclarezca debidamente somos nosotros, junto a todos los trabajadores bancarios, siendo, como somos, afiliados a la nuestra obra social.

Con ese propósito afirmamos, tal como lo ha manifestado expresamente el Secretario General Nacional de la Asociación Bancaria y Presidente del Consejo de Administración de la Obra Social, Cro. Juan José ZANOLA, con la responsabilidad que lo caracteriza, que todos los funcionarios de la OSBA se encuentran a disposición de la Justicia.

En el mismo sentido, ha dispuesto la realización de las correspondientes Auditorías, externa e interna, sobre todos los medicamentos para contribuir decisivamente al esclarecimiento de los hechos y, fundamentalmente, para llevar tranquilidad a nuestros afiliados, lógicamente alterados por las insólitas “convocatorias” del Dr. OYARBIDE. Con el mismo objetivo aclaratorio operan las comunicaciones a los afiliados de Profesionales con responsabilidad en el Policlínico Bancario.

Sin perjuicio de ello, que no quepa duda: si alguien no ha actuado como corresponde, si alguien ha cometido un delito, en la Obra Social Bancaria, es nuestra posición que debe ser juzgado, y si corresponde condenado, e incluso accionaremos en ese sentido. Pero de ninguna manera admitimos pre juzgamientos, ni “linchamientos” mediáticos.

Efectivamente, PREJUZGAR sobre la gestión de la Obra Social Bancaria Argentina en materia de medicamentos, implica un daño irreparable para ella, sus trabajadores, y fundamentalmente para quienes deben ser asistidos por encontrarse enfermos. Quede claro, además, que si alguna demora o carencia momentánea en cuanto a los medicamentos ha tenido eventualmente lugar, ello es debido al modelo de salud que nos fue impuesto, que vulnera los derechos de todos los ciudadanos argentinos. Para imponerlo fue llevado adelante el proceso de desregulación de las obras sociales, atacando al sistema de salud solidario con el que Movimiento Sindical tuvo que asumir una responsabilidad que el Estado no asumía ni asume como corresponde.

Esa desregulación, obra de Menem y Cavallo, fue propiciada por los bancos interesados en el negocio financiero de la medicina pre paga. Y es por lo mismo, porque somos trabajadores de los bancos, que más de una vez fuimos apretados para traspasarnos a obras sociales vinculadas con las empresas de medicina vinculadas a las entidades que nos ocupan, que en el caso de la Obra Social Bancaria, y que la agresión ha sido más grave aún.

Como bien se sabe, fuimos despojados, en una decisión viciada de nulidad, -vía un Decreto de Menem y Cavallo-, del aporte que establece el art. 17 de la Ley 19322 sobre la renta de los banqueros: 2% sobre todas las comisiones e intereses que perciben los bancos, que se debe distribuir 1% con destino a nuestra obra social, y 1% para el sistema solidario de obras sociales. Se perjudicó así a los bancarios, al conjunto de los trabajadores, al propio Estado, y sobre todo a los enfermos.

Y no importa que la Corte Suprema de Justicia haya declarado inconstitucional esa decisión, puesto que el Poder Ejecutivo no tiene facultades para imponer o derogar tributos. Tampoco importa que los bancos adeuden, por ello, no menos de 5.000 millones al Sistema Solidario de Salud, ni que el perjuicio mensual para nuestra obra social sea cercano a los 12.000.000 de pesos.

No importa, a pesar de nuestros reclamos, y desde 1997 pasan los Ministros de Salud, tal el caso de la Lic. Graciela OCAÑA, incumpliendo sus deberes de funcionarios públicos al no reclamar como deben el pago de esa contribución, puesto que su derogación ha sido declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en un fallo (causa Durante, Aldo c/P.E.N.) que dejó expresamente sentado que dicho tributo debía permanecer incólume.

No es casual que de esto no se hable. De esto no hablan los idiotas útiles, los rompehuelgas y sus asociados llámense como se llamen. Promotores, algunos, de la medicina prepaga o amanuenses o inspectores de zócalos y, en estos hechos, encubridores de los grandes saqueadores de la Argentina.

Sabemos bien por qué. Al igual que en los ataques contra la Asociación Bancaria, están de por medio o detrás muchos banqueros. Muchos banqueros descontentos por el aumento salarial que conseguimos. Muchos banqueros que siguen eludiendo contribuciones a la seguridad social al incumplir los acuerdos salariales. Muchos banqueros que niegan el carácter de bancarios a quienes realizan operaciones financieros, como en el caso de los call-center. Es el poder financiero más concentrado el que promovió la Dictadura, el que festejó la represión, el que persiguió y persigue a los militantes sindicales. El que promovió el quebranto de la Nación y la fuga de capitales, que dejó a millones de argentinos sin trabajo y enfermos, el que niega el crédito que la producción necesita, el que aplica tasas de usura a las familias y a los jubilados que el Estado les “entrega” al no actuar como corresponde.


Quede claro, que junto al Secretario General Nacional de la Asociación Bancaria apoyamos la intervención decidida por la Señora Presidenta de la Nación, pues hoy es la única forma que aceptamos para descubrir esta verdadera infamia que afecta a todos los trabajadores de la OSBA y a todos los bancarios, pues lo que se quiere es destruir –detrás de oscuros intereses- al Policlínico y a la Obra Social Bancaria. Aspiración que viene desde hace tiempo, cuando muchos banqueros “propusieron” a nuestro Secretario General, en una entrevista con CAVALLO, Roque FERNÁNDEZ y Roque MACCARONE, que incendiara el Policlínco bajo la “fórmula mágica”: cerrar el PoBa, y expulsar a los jubilados.


Advertimos, por ello, a los responsables, públicos y privados, que esa deuda y ese despojo, esa inacción de la autoridad, tanto de Ministros como de legisladores, para reparar decisiones anticonstitucionales, son los que agreden a nuestros enfermos, a nuestros jubilados y a los derechos de todos los bancarios.


Es decir, sólo queremos Justicia.


Buenos Aires, 14 de setiembre de 2009



CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL DE LA ASOCIACION BANCARIA


Secretariado General Nacional:
Andrés Castillo, Claudia Ormaechea, Hugo La Porta, José Lupiano, Cristina Maino, Héctor Castillo, Carlos Cisneros, María del Carmen Goniel, Gustavo Díaz, Eduardo Negro, Sergio Palazzo, Liliana Lafauci, Lisandro Aguirrezabal, Patricia Rinaldi, José Barraza, Aldo Acosta, Stela Mena, Rosa Sorsaburu, Eduardo Berrozpe.


Secretarios Consejeros: Salvador Villano, Daniel Fiure, Mariel Iglesias, Guillermo Maffeo, Walter Osvaldo Rey, Eduardo Valori, Ervar Ulises Molina, Ramón Canceco, Noemí Manjón, Hugo Valeri, Gladys Abdala de Bonilla, Hugo Julián Elías, Mónica Liliana Vaccaroni, Francisco Muratore Pizzuto, Carlos Santiago Ramella, Guillermo Merlo, Amelia Figueroa de Jiménez, Adolfo Pernas, Amadeo Borges Diniz, Claudia Fabiana Fluquiger


SECRETARIOS GENERALES DE SECCIONALES


Jose L. Iturralde (Azul), Néstor Barral (Bahía Blanca), Alejandra Estoup (Buenos Aires), Héctor Melo (Catamarca), Juan Pallo (Chascomús), Raul A. Ramos (Chilecito),José María Giorgetti (Adjunto Chivilcoy), Walter Rey (Comodoro Rivadavia), Adalberto Sosa (Concepción del Uruguay), Ramón De León (Concordia, Raul Ferro (Córdoba), Juan Lezcano (Corrientes), Heraldo Picatto (El Trébol), César Cerdán (Formosa), Adolfo Pernas (Gral. Pico), Julio Páez (Gral. Roca), Marcos Queralt (Gral. Villegas), Abel Bueno(Junín), Salvador Villano (La Plata), Angel Gómez (La Rioja), José L. Aguirre (Marcos Juárez), Alfredo Aruani (Mendoza), Juan Marchueta (Necochea), Francisco Melo (Neuquén), Héctor Waldovino (Paso de los Libres), Hugo Elías (Pergamino), José L. Ruiz Moreno (Posadas), Arnaldo González (Presidencia Roque Saénz Peña), Jorge Romera (Rafaela), Raúl Castaño (Reconquista), Jorge Peraggini (Río Gallegos), Luis Ortega (Rosario), Carlos Rodas (Salta), Francisco Muratore (San Francisco), Francisco Rotondó (San Luis), Eduardo Bourlé (Tucumán), Ricardo Gatica (San Rafael), Jorge Cabana Fusz (Jujuy), Raúl Ibáñez (Santa Rosa), Ramón Canceco (Santiago del Estero), Luis Barandiaran (Tandil), Carlos Acuña (Trelew), Víctor Noia (Ushuaia), Ricardo Mestre (Venado Tuerto), Rodolfo Cufré (Viedma), Luis Juárez (Villa María), Amadeo Borges Diniz (Villa Mercedes).